Pacto que dio cobertura al despido de 38 interinos de tributos
A comienzos del 2016, la GVA propuso un pacto denigrante para el personal empleado público, donde cesaba a 38 interinos del grupo A1 con funciones de Inspección de Tributos, para crear puestos del grupo A2, con la excusa de una reorganización del IVAT (Instituto Valenciano de Administración Tributaria) que iba a lograr una Administración más eficiente.
Sin perjuicio de que no nos creyéramos esas excusas, desde CSIF denunciamos (en prensa y en los juzgados) esta actuación, por la que se tiraba a la calle a interinos "convirtiendo" sus puestos en un grupo inferior. Además de la destrucción del empleo público que supone, aceptar algo así era infame por cuanto la GVA reorganizaba su estructura bajando el salario a sus propios funcionarios.
Dicho pacto fue firmado únicamente por una organización sindical, que por sí misma no tenía la mayoría suficiente para ello, logrando entre ésta y la GVA un doble efecto: despedir interinos con el aplauso de un sindicato (que alguna vez en el futuro, quizá, dará las explicaciones oportunas), y dar validez a un pacto firmado por una minoría (lo que es, a todas luces, irregular).
Puedes acceder al pacto, que finalmente provocó el despido de 38 interinos en mayo de 2016, en el siguiente enlace:
Acreditación de una irregularidad: dar validez a un pacto entre la GVA y un solo sindicato |
Noticia actual: la GVA es menos eficiente y pierde recaudación por falta de personal
Este sábado, en las provincias, se publicaba la siguiente noticia (enlace en el titular):
El Gobierno alerta al Consell de la pérdida de recaudación por falta de personal
Según indica el diario, el Gobierno de la Nación "insta al Instituto Valenciano de la Administración Tributaria (IVAT) a incrementar el número de trabajadores para poder asumir todas las inspecciones -la palabra técnica es liquidaciones de expedientes-. Según indica, existe la «amenaza real» de que prescriban los expedientes y que, por tanto, ya no se puedan recaudar los impuestos correspondientes".
Continúa en otro párrafo afirmando que "dicha situación se agravó en 2016 cuando la Conselleria de Hacienda decidió cesar a 38 técnicos interinos, el 60% del equipo en ese momento. Tras aquella decisión, el IVAT incorporó a doce personas de categoría A2, que aprobaron la Oferta de Empleo Público en 2014. No obstante, los técnicos A2 no están autorizados para firmar liquidaciones, por lo que la idea de la Generalitat era ir incorporando a funcionarios A1."
Más de dos años después, resulta evidente que la Generalitat Valenciana y el sindicato que quiso aplaudir la destrucción de empleo público, todo ello con un objetivo de ser más eficientes y productivos en la recaudación de tributos a costa de los derechos del personal interino que llevaba unos quince años -de media- prestando servicios, ENGAÑARON A LOS EMPLEADOS PÚBLICOS.
Ahora, con la menor recaudación -que incidirá negativamente en todos los ciudadanos valencianos-, queda al descubierto que aquella infamia no era sólo injusta sino basada en mentiras.
¿Alguien va a asumir responsabilidades por ello?
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